El Club de las Zarpas – Haba

Descripción

El baile de máscaras está a punto de comenzar…Afila bien esas uñas y, ¡al baile! Los felinos llegan al baile de máscaras e intentan desenmascararse los unos a los otros. Debes intentar jugar con astucia tus cartas de gato, extraer las conclusiones adecuadas y exponerte lo menos posible ante los demás. Gana el felino que acumule la mayor cantidad de puntos con gran habilidad y deducción.

Contenido del juego: 4 abanicos compuestos de 2 piezas, 4 invitaciones, 64 fichas de color amarillo, rojo, verde y lila (16 fichas de cada color), 40 cartas de gato, 19 cartas con características, 4 tarjetas de ronda, 1 tarjeta de Jugador/a inicial y las instrucciones del juego.

Instrucciones breves:
1. Cada jugador/a recibe una invitación, 16 fichas de máscara de un color, 3 cartas de gato que deben sostener en la mano y 3 cartas con características que colocan en el soporte de abanico sin que el resto de jugadores las vea.
2. Se juega por turnos en el sentido de las agujas del reloj: Jugar una carta de gato. Cada carta de gato tiene siempre 3 ó 4 características. Quien disponga de al menos una de las características en su abanico debe colocar una máscara encima de la carta de gato.
3. Los jugadores pueden intentar adivinar durante su turno una de las cartas de característica de otro jugador/a. Si acierta, el jugador/a saca la carta y da una máscara a quien ha acertado. De lo contrario, quien ha fallado cede una máscara a la persona a la que no ha conseguido desenmascarar.
4. Coger una carta de gato. Es el turno del siguiente jugador/a.
5. La partida termina cuando se hayan desenmascarado 3 características de un jugador. Puntos: 1 punto por cada máscara recibida y por cada característica que ha quedado oculta. Gana quien consiga el mayor número de puntos.

Un juego para 2-4 jugadores a partir de 7 años

En María Mandarina nos encanta HABA, desde el comienzo fue una de las primeras marcas de juegos que inundaron las estanterías..¿quieres saber por qué?

La filosofía de HABA se basa en un principio simple: los niños son lo más importante que tenemos. Sin embargo, no es una tarea exclusiva de los padres proporcionarles valores fundamentales,
educarlos como personas autónomas, creativas e imaginativas. Los niños crecen más bien en un denso entramado de relaciones. Los hermanos, los amigos, las educadoras y educadores,
todos poseen un determinado influjo en el desarrollo de los niños. Pero no solamente las personas, sino también las cosas que rodean a los niños y el entorno en el que crecen determinan
el desarrollo infantil desde el primer día.

Los juguetes de HABA convencen desde hace muchas generaciones por su diseño especial y por su elevado valor lúdico. Eso se lo debemos sobre todo a sus diseñadores y a los redactores de juegos.
Más de 15 colaboradores ponen diariamente toda su pasión en el desarrollo de juguetes y de juegos bien ideados. Se dejan inspirar por la naturaleza o por las personas, en sus viajes o en sus casas,
trabajan en solitario o en equipo, y finalmente acaban viendo la luz unos productos especiales que despiertan la curiosidad infantil y el impulso de jugar.

Pero no sólo sus ideas son «made in Germany», sino también la mayoría de los juguetes y de las figuritas de madera que se fabrican en su planta de fabricación en la sede central de HABA,
ubicada en la localidad de Bad Rodach, en la Alta Franconia. Sus ideas tienen sus raíces en Alemania, exactamente igual que los árboles que suministran la madera para sus productos.
Proceden de la explotación forestal sostenible, por eso sus juguetes de madera llevan también el sello distintivo PEFC.

Si queremos cambiar el mundo, tenemos que comenzar con los niños», dice el famoso violinista Yehudi Menuhin. Y los niños, además de la atención y del amor de sus padres, necesitan sobre todo una cosa:
juguetes bien ideados que permitan jugar con mucha imaginación, que les pongan a prueba conforme a su edad y, sobre todo, que diviertan. Resumiendo: cosas que hagan que los ojos de los niños brillen y que al mismo tiempo les ofrezcan un estímulo duradero para jugar.
Así pues, hagamos juntos que el mundo cambie dando a los niños libertad de movimiento y tiempo para desarrollar su personalidad con juguetes sensatos y prácticos, y con objetos bellos.