Color Line – Cayro

26,95 IVA incluido

¡Controla las bolas y coge solo las tuyas!
Un juego de habilidad muy divertido
Diversión y muchas habilidades para desarrollar
Con el sello “Aprendizaje Basado en el Juego”

Agotado

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Descripción

Color Line es un juego de acción y rapidez en el que tendrás que ser el primer jugador en completar tu código de colores para ganar.
Para ello tendrás que ser el más rápido en pulsar el timbre cuando aparezca una bola del color que tengas en tu código, pero ¡Cuidado! Si te equivocas haciendo sonar el timbre recibirás una penalización y perderás tu bola.

A través de este juego se desarrollan muchas competencias sociales y cívicas: respetar el turno, tolerancia a la frustración, comprender y respetar las reglas del juego. Además, se desarrollan habilidades cognitivas como la coordinación óculo-manual (al coger la bola del cilindro y ponerla en su agujero correspondiente), psicomotricidad fina (coger la bola sin que se caiga) y visopercepción: diferenciar el color de las bola que salen y de dónde está ese color en el cartón. También es un juego en el que entrenar la atención, ya que tienen que estar atentos en el entreturno porque las bolas que sacan todos los jugadores quizá las tengan que coger.
No te pierdas este vídeo para ver el juego completo:

Este juego forma parte de la colección de juegos de Cayro con el sello “ABJ” (Aprendizaje Basado en el Juego”) Los juegos de Cayro que llevan este sello, tienen unas fichas psicopedagógicas muy útiles para familias y para profesores y centros educativos. En ellas podemos ver qué habilidades y competencias trabajan y además varios ejemplos de cómo aplicar dichos juegos en el aula. Esta herramienta es fundamental para aquellos docentes y profesionales de la eduación que quieran trabajar el Aprendizaje Basado en Juegos utilizando la propuesta de juegos de Cayro.

Juego para 2-4 jugadores a partir de 5 años

En Cayro están muy cerca de quienes no han dejado de jugar. Están con la gente que empezó a jugar de niño, le gustó y decidió no dejar de hacerlo. Y hoy siguen jugando. Porque la vida es un ratito, y es un juego. Jugar no siempre consiste en tumbarte en el suelo y lanzar un dado. Jugar es una actitud ante la vida, una forma de tomarse la existencia y un esfuerzo por poner buena cara, haga el tiempo que haga.
Jugar es hacer de tu trabajo algo divertido, es dedicarte a algo que te permita seguir siendo curioso, seguir descubriendo, seguir probando cosas nuevas. Jugar es no aburrirse. Y la vida puede ser de muchas formas, pero jamás puede ser aburrida. Esta actitud convierte a la gente en optimista, y la gente optimista hace un mundo mejor. Hay personas que viven y hay personas que juegan a vivir. Y son las que molan, y con las que nosotros queremos jugar. Y son a las que nosotros queremos ayudar a formar y a educar.

En Cayro piensan que cuando en la mayoría de los juegos las edades recomendadas son de 0 a 99 años, por algo será. Y que no hay que ser un niño para jugar, sino no dejar de ser un niño. Así que ojo, estamos hablando al fin y al cabo de hacer un mundo mejor. Así que démosle al juego la importancia que se merece…¡que esto es muy serio!

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